Quince economías de Asia-Pacífico han firmado este domingo el mayor tratado de libre comercio del mundo, un bloque con China a la cabeza que deja fuera a EE.UU. Tras ocho años de negociaciones, el acuerdo se suscribió virtualmente en el marco de una cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), organizada por Vietnam.
La Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés) agrupará a los 10 miembros de la ASEAN, así como a China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. La India se retiró de las conversaciones en noviembre del año pasado, si bien los firmantes han dejado la puerta abierta en caso de que decida unirse.
La RCEP será ratificada “pronto” por los países signatarios y entrará en vigor, “contribuyendo a la recuperación económica” tras la pandemia de covid-19, enfatizó el primer ministro vietnamita, Nguyen Xuan Phuc.
La asociación supondrá el 30 % de la economía mundial y el 30 % de la población mundial, llegando a alrededor de 2.200 millones de consumidores.
Entre sus objetivos figura la reducción de tarifas comerciales, el fortalecimiento de las cadenas de suministro basadas en reglas comunes en cuanto a la información sobre el origen de los productos, así como la sistematización de las normas que regulan el comercio electrónico.
¿Mermará el liderazgo de EE.UU.?
El acuerdo entre países asiáticos y oceánicos podría poner en una posición de desventaja a algunas compañías de EE.UU. y a otras multinacionales que se encuentran fuera de esta zona de libre comercio, en especial tras la salida del país norteamericano del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), decretada en 2017 por el presidente estadounidense Donald Trump.
Aunque la economía más grande del mundo se queda fuera de dos grupos comerciales que abarcan la región de más rápido crecimiento, y pese a haber estado en la Administración que impulsó el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, es poco probable que el presidente electo Joe Biden se reincorpore al TPP a corto plazo, estiman analistas consultados por Reuters, que explican que el Gobierno estadounidense tendrá que priorizar el manejo del brote de covid-19 en el país.
“No estoy seguro de que se centre mucho en el comercio en general, incluidos los esfuerzos para volver a unirse” al grupo sucesor del TPP, “durante el primer año más o menos, porque habrá un gran enfoque en el alivio de, covid”, indicó recientemente Charles Freeman, vicepresidente senior para Asia de la Cámara de Comercio de EE.UU.
La posición de China
En cambio, en medio de preguntas sobre el compromiso de Washington en Asia, la RCEP puede “cimentar la posición” de China con más firmeza como socio económico del sudeste asiático, de Japón y de Corea, poniendo a la segunda economía más grande del mundo “en una mejor posición para moldear las reglas comerciales de la región”, estima Reuters.
El nuevo grupo, que incluye a muchos aliados de EE.UU., supone un golpe de suerte inesperado para China, en gran parte gracias a la retirada de Trump del TPP, según el economista del banco ING Iris Pang, que explica que la asociación también podría ayudar a Pekín a reducir su dependencia de los mercados y la tecnología extranjeros.
Además, el acuerdo representa un hito en el sentido de que potencias rivales de Asia Oriental —China, Japón y Corea del Sur— participan en un mismo acuerdo de libre comercio. “Por primera vez, China y Japón alcanzaron un acuerdo bilateral de reducción arancelaria, logrando un avance histórico”, enfatizó el Ministerio de Finanzas chino, que adelantó que las promesas del nuevo bloque incluyen la eliminación de algunos aranceles dentro del grupo, algunos de inmediato y otros durante 10 años, sin ofrecer más detalles.